El concepto de fachada como un elemento estructural y pesado ha desaparecido, y ha pasado a ser una piel, una envolvente que además de tratarse de un elemento estructural, también actúan como filtro protector del sol o viento, elemento decorativo…
A continuación os mostramos unos proyectos que se caracterizan por su envolvente arquitectónica;
Edificio Corporativo de Oficinas del Centro Tecnológico de Hispasat / estudio Herreros
En este proyecto la envolvente cumple con varios objetivos; dar una nueva imagen al edificio existente, protector del sol y ofrecer un buen mantenimiento.
El material empleado para la envolvente es aluminio lacado en tres tonos similares.
Fachadas Homeostáticas / Decker Yeadon Architects
La envolvente de este edificio se caracteriza por ser una fachada eficiente, homeostática. Esta piel consiste en un material que actúa como un músculo artificial que según sea la radiación solar y el calor que se filtra, este se expande o se contrae de forma natural, sin ninguna programación.
Casa del Mediterráneo / Manuel Ocaña
La envolvente de este proyecto se sitúa en el interior de la edificación, se trata de un espacio abierto donde la envolvente recorre parte de las los muros y cubierta. La piel está formada por una celosía de aros de aluminios, que tiene como objetivo pacificar el encuentro entre lo nuevo y lo existente.
Imágenes: ArchDaily , David Frutos, estudio Herreros