Columbus Circle, además de ser una infraestructura urbanística destinada a la circulación vial en la ciudad de Nueva York también es un espacio social para las personas, su interior rediseñado por el estudio OLIN permite que las personas se detengan en este espacio, se sienten y se relajen. Lo han conseguido gracias al diseño interior de la rotonda, con diferentes círculos concéntricos, empezando con vegetación y seguido de una fuente, la cual permite enmascarar el ruido del tráfico y templar el clima de verano. Además su diseño escalonado, sirve de repisas para sentarse en los meses de invierno cuando la fuente no está en uso. Próximos a la fuente, también hay bancos que permiten a las personas sentarse y relajarse.
Imágenes: OLIN