El cambio climático es algo que nos preocupa mucho, en la arquitectura se está innovando en los diseños de los proyectos, en los materiales… para llegar optimizar al máximo las energías de las que disponemos, donde además de crear edificios que consuman menos también se busca el reciclar lo existente.
Un proyecto muy innovador que se ha preocupado por un diseño sostenible es Palazzo Italia, diseñado por el estudio Nemesi para la Expo de Milán en 2015. Lo que tiene de peculiar este edificio es el material del que está construido, cemento más dióxido de titanio. Esta combinación de materiales cuando entra en contacto con la luz, captura los distintos compuestos de óxidos de nitrógeno del aire y lo transforma en un tipo de sal que se queda aislado en la superficie. Cuando llueve, la sal de la superficie se disuelve limpiando la fachada. Es decir, este material es capaz de limpiarse sólo con la luz del sol.
Además el edificio también cuenta con cristales fotovoltaicos, que reduce hasta un 40% el consumo energético en comparación con un edificio convencional.
Imágenes : Nemesi